"Los pájaros no son de ningún sitio, van de aquí para allá".
Esta frase capta la esencia de la película, un viaje íntimo y reflexivo.
Una película intimista donde los dos actores protagonistas : Javier Gutiérrez y Luis Zahera brillan en sus interpretaciones , manteniendo una conexión y una química maravillosa entre ellos durante toda la película.
Personalmente me parecen dos de los mejores actores españoles en la actualidad.
La historia nos sumerge en las vidas de dos perdedores que, a través de su viaje, exploran las relaciones familiares, la mala paternidad, la irresponsabilidad, los trapicheos, la inmigración, la culpabilidad, la pérdida de oportunidades, el amor y, claro está, los pájaros.
En la mayoría de ocasiones lo más importante no es el destino, sino el camino.
Lo describe a la perfección uno de mis poemas favoritos: Ítaca de Kavafis .
Itaca
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.
La trama de la película es inteligente, con toques de dramatismo, misterio y humor muy bien logrados.
Dos hombres perdidos que en su interior albergan dudas y miedos que vamos descubriendo a medida avanza la película.
La película se construye alrededor de sus personajes, con el viaje como metáfora poética.
Al igual que los pájaros que no pertenecen a ningún lugar específico y están en constante movimiento, ambos personajes intentan escapar de sus problemas, buscando distancia y nuevas perspectivas.
Es un recordatorio de cómo a veces necesitamos alejarnos para realmente ver las cosas con claridad.
A destacar la autenticidad de los idiomas. Los diálogos no se doblaron, respetando la diversidad lingüística con personajes hablando italiano, esloveno, rumano y catalán. Esto no solo añade realismo, sino que también enriquece la experiencia cultural de la película.
La historia recorre Europa, pasando por varios países y reflejando un mosaico de culturas y paisajes. Sin efectos especiales de fondo, todas las escenas de carretera se filmaron en un Land Rover antiguo.
Los paisajes, desde montañas hasta el río Danubio, y las carreteras secundarias, crean un deleite visual que acompaña perfectamente la trama.
A pesar de la naturaleza dramática de los personajes, la película tiene un tono vitalista.
Es una película llena de luz, humor y misterio, que deja al espectador con una sensación positiva y reflexiva.
Pau Durá nos ofrece una obra que no solo cuenta una historia, sino que también nos invita a pensar sobre nuestras propias vidas y viajes, un placer visual y emocional que perdura en la memoria.